NUESTRA HISTORIA

Nuestra fascinante historia florece en los vibrantes años 70, cuando la abuela Isabel, con un cubo lleno de ilusión, comenzó a regalar sonrisas a los visitantes del Cementerio de El Salvador en Vitoria, a través de hermosas flores.

Con el paso del tiempo, su hija, María Isabel, cariñosamente conocida como Maribel, enfrentó la adversidad al perder su empleo en una histórica factoría alavesa de cremalleras. En lugar de rendirse, decidió continuar el legado floral de su madre. Durante cuatro décadas, Maribel ha tejido con maestría centros, ramos y arreglos florales que han iluminado los momentos de quienes visitan el cementerio.

Pero la vida, en su caprichoso devenir, lleva consigo giros inesperados. Ahora es el turno de Izaskun, la nieta de la entrañable abuela Isabel, quien desde su infancia ha respirado el perfume de las flores.
Izaskun se encuentra en la encrucijada de perder un trabajo que ocupó durante 15 años, coincidiendo con el momento en que su madre, Maribel, contempla la merecida jubilación. Sin dudarlo, decide abrazar la responsabilidad de llevar adelante el negocio familiar.
A pesar de que la abuela Isabel ya no está físicamente entre nosotros, su espíritu persiste en la esencia misma de nuestra floristería.

Izaskun no solo ha impregnado su conocimiento en la Escuela Española de Arte Floral, donde ha completado con éxito todos los cursos oficiales bajo la tutela de distinguidos profesores galardonados internacionalmente, sino que también ha ampliado su visión participando en eventos internacionales y perfeccionando su arte a través de cursos y másteres exclusivos, como el impartido por el renombrado Gregor Lersch.

Su habilidad para dominar idiomas, como el inglés y el francés, agrega un toque internacional a nuestra floristería. Con la determinación de fusionar la tradición con la innovación, Izaskun aspira a catapultar la floristería al siglo XXI. Su visión incluye la creación de una cautivadora tienda online, una presencia vibrante en las redes sociales y la adaptación constante a las demandas de los tiempos modernos, garantizando siempre la excelencia en cada creación floral ofrecida a nuestros queridos clientes.
En un mundo donde la continuidad generacional en los negocios es una rareza, nos enorgullece presentar a Izaskun como la tercera generación que toma las riendas de nuestra querida floristería.

¿Habrá una cuarta generación en el futuro? Solo el tiempo lo dirá.

¡Bienvenidos a una nueva era de flores con encanto y pasión en cada pétalo!

La abuela Isabel preparando arreglos florales en los años 90

¿Habrá una cuarta generación de floristas en Flores Maribel? La abuela Isabel, Maribel e Izaskun con su hija pequeña